Disney trae a las pantallas el musical teatral Into the Woods con resultados poco convicentes ante la mayoría de los espectadores.
Hace tiempo que no veía una película que me pareciera tan mala como Into the Woods. Estaba muy emocionada con la idea de verla y sin embargo, resultó un suplicio poder llegar hasta el final.
Lo primero que hay que decir para quien no sepa es que se trata de un musical, por lo que desde el minuto uno aparecen cantando con voces que llegan a ser empalagosas y cansadas todas con la misma tonada sin aportar nada sorprendente. Dos, simula tal cual la representación teatral de Broadway por lo que todas los actos son muy marcados y exagerados. Me parece que quisieron respetar el género teatral cuando tuvieron que haber hecho una mejor adaptación hacia el cine por parte del director Rob Marshall (mismo de Chicago).
La historia gira en torno a que la bruja (Meryl Streep, quien es lo mejor de la película) encarga una misión a una pareja de panaderos a cambio de quitarles una maldición pasada y que pueden tener un hijo. De ahí se desprende que se entrelacen las historias de Caperucita, Cenicienta, Rapunzel y Jack y los Frijoles Mágicos (todas de os hermanos Grimm).
Hasta la conclusión de esa primera parte todo va bien; es pasable y te quedas con lo bueno de algunas de las actuaciones, la producción, el vestuario y el colorido de la historia. En cuanto a la segunda parte, cuando parece que estaba por llegar el fin, tal parece que inicia otra cinta distinta. Todo se vuelve sombrío, obscuro y la historia se distorsiona de forma drástica; el Príncipe de Cenicienta (Chris Pine) es infiel con la esposa del panadero y el Lobo Feroz (Johnny Depp) resulta un pedófilo. En lo personal, creo que incluso llega a molestar; hubo un momento donde me perdí y dejé de poner atención porque sentía que ya me quería salir de la sala (cabe mencionar que dura más de dos interminables horas).
En cuanto a las aportaciones como moraleja deja que el miedo al bosque no es otro que más allá del peligro externo, es el peligro que vive cada personaje por perderse a sí mismo y traicionarse (auto-exploración). Y finalmente que tengamos cuidado con lo que deseamos porque se puede cumplir.
No creo que sea una película para todos sino para quienes disfrutan la sátira y sobre todo, para los que no van esperando ver una dulce película más de Disney. Ya saben a lo que van, así que ustedes deciden.
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